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Saraband

de Ingmar Bergman

Estreno 18/11/2005

Extras

  • Biografía del director
    Ernst Ingmar Bergman, nace el 14 de Julio de 1918, en Uppsala, Suecia. Estudia en el colegio Palmgren en Estocolmo y en la Universidad de Estocolmo, de 1938 a 1940.

    FAMILIA:
    Se casa con Else Fisher en 1943 (se divorcia en 1945); tienen una hija, Lena.
    Se casa con Ellen Lundström en 1945 (se divorcia en 1950); tienen dos hijos: Jan y Mats, y dos hijas: Eva y Anna.
    Se casa con Gun Grut, 1951 (se divorcia); tienen a Ingmar.
    Se casa con Käbi Laretei en 1959 (se separa en 1965, después se divorcia); tienen a Daniel Sebastian.
    Tiene una hija, Linn, con la actriz Liv Ullmann en 1966.
    Se casa con Ingrid von Rosen en 1971 (enviuda en 1995).

    PREMIOS:
    Oso de Oro en el Festival de Berlín, por Wild Strawberries (Fresas salvajes), 1958.
    Placa de Oro, Academia de Cine Sueca, 1958.
    Oscar a la Mejor Película Extranjera, por The Virgin Spring (El manantial de la doncella), 1961.
    Oscar a la Mejor Película Extranjera, por Through a Glass Darkly, (Como en un espejo) 1962.
    Premio Erasmus (compartido con Charles Chaplin), Holanda, 1965.
    Doctor Honoris Causa, Universidad de Estocolmo, 1975.
    Oscar a la Mejor Película Extranjera, por Fanny and Alexander (Fanny y Alexander), 1983.
  • Bergman Sobre Bergman
    Mi visión de la vida consiste en no tener una visión predeterminada. Dado que ha sido excesivamente dogmática, mi visión de la vida se ha ido disolviendo gradualmente. Ya no tengo.
    Bergman on Bergman (1968)

    ARTE Y POLÍTICA
    Normalmente no suelo llevar a la pantalla hechos reales. Por ejemplo, el poema que introduce Persona representa una situación en un momento particular. Cuando el arte se utiliza para incitar políticamente, puede tomarse como una acción política. Hoy en día, el arte juega un papel importante.
    Actualmente, la actividad política se condensa en las noticias, en la cercanía que ofrece la televisión sobre lo que ocurre en todo el mundo. Así, el arte ha perdido completamente el ritmo. Los artistas apenas son los visionarios sociales que solían ser. Y no deben creer que lo son. La realidad se escapa a los artistas y a sus opiniones políticas.
    Bergman on Bergman (1968)

    SUEÑOS
    No existe otro medio artístico —ni la pintura ni la poesía— que pueda comunicar la calidad específica del sueño como el cine. Cuando se apagan las luces en el cine y aparece un punto blanco que se va haciendo cada vez mayor, nuestra mirada deja de moverse de acá para allá, se fija y se detiene. Simplemente nos quedamos sentados y dejamos que las imágenes fluyan ante nosotros. Entonces dejamos de ser dueños de nuestra voluntad. Perdemos nuestra capacidad de resolver y ordenar las cosas. Nos dejamos arrastrar por una serie de acontecimientos, y nos convertimos en partícipes de un sueño. Fabricar sueños es una responsabilidad muy interesante.
    Bergman on Bergman (1968)
    A veces, cuando sueño, pienso: ''Voy a acordarme de esto para hacer una película, es una especie de deformación profesional.
    Bergman on Bergman (1968)

    AUGUST STRINDBERG
    Strindberg me ha acompañado toda la vida. En algunos En algunos momentos me ha atraído profundamente, en otros me ha repugnado... él expresaba lo que yo había experimentado y que no conseguía reflejar con palabras.
    Bergman on Bergman (1968)

    GUIONES
    Durante mucho tiempo, permanecen uno o dos ideas en mi cabeza, recojo material, tomo notas, etc. Como siempre he estado ocupado con tantas cosas, he tenido que ser metódico a la hora de planificar mi tiempo de trabajo. Sé que llegará el día en el que podré decir: ''Cuento con seis u ocho semanas para escribir el guión''. Pero por el momento tengo que programarlo todo con bastante antelación. Así que necesito sentarme y encontrar la forma de comenzar. Después el guión sale de forma muy metódica, disciplinada y pedante.
    Bergman on Bergman (1968)

    ACTORES Un actor se presenta a sí mismo. Presenta su voz. Presenta su cuerpo. Presenta su alma al público desde un escenario ante una cámara, o un micrófono. En el momento en que se presenta a sí mismo experimenta una profunda necesidad de concentrar la vista y el oído en sí mismo, para corregirse y controlarse; como lo hace el bailarín ante el espejo, o el músico ante la grabadora. Se trata de una necesidad perfectamente legítima que tenemos que comprender y satisfacer.
    Bergman on Bergman (1968)

    LAS PRIMERAS COPIAS Ante la primera copia debemos ser críticos con nosotros mismos, además de objetivos y sosegados, y no perder la cabeza. El material llega apresuradamente y lo más importante es determinar qué está bien y qué está mal. Sólo así se puede trabajar. Y lo mismo ocurre en la sala de montaje, y cuando la película se proyecta por primera vez. Creo que fue Faulkner quien acuñó la expresión de ''mata a tus seres queridos''. Estas dos normas, son fundamentales para mí.
    Bergman on Bergman (1968)

    TOMAS LARGAS FRENTE A PRIMEROS PLANOS
    Las tomas largas frente a los primeros planos surgen a partir de una ambivalencia del propio director... De repente una mañana uno se siente lleno de energía. Te invade una necesidad repentina de controlar tus problemas, enfrentarte a ellos y ponerlos contra la pared. Con tu mejor voluntad, quieres torturarlos hasta que entreguen su último aliento de vida. Y luchar con ellos hasta romperles los huesos. A veces el primer plano surge simplemente porque la situación exige un primer plano. Otras veces, uno siente una necesidad imperiosa de machacarle los huesos tantos a los actores como a uno mismo''. Cuando esto ocurre, uno se da cuenta de lo atrevido y terriblemente difícil que es rodar un primer plano, sin mencionar el diálogo que lo acompaña.
    Algunos días uno no siente más que cansancio y asco. Entonces uno quisiera irse a casa, ponerse a chillar a todo el mundo, o quedarse en un rincón quejándose. A continuación uno piensa ''Ah, ahora quiero hacer tomas largas, luego a gran distancia, lejos, muy lejos'' Y uno se pregunta: ''¿funcionará? Sí que funcionará, aquí pueden encajar muy bien tomas largas''.
    Bergman on Bergman (1968)

    LA CÁMARA
    Cuanto más emocionante, dura, horrible, brutal, o elaborada es una escena, mejor es rodarla con un objetivo medio. Si la cámara se emociona y empieza a ir de un lado a otro, se pierde mucho. Es el ''público'', quien debe experimentarlo, a quien debe estar dirigido. Si la cámara fuerza la situación y empieza a expresar de sus propias emociones, se interpondrá y no permitirá sentir nada al espectador.
    Bergman on Bergman (1968)

    TELEVISIÓN
    No soy ningún ratón de biblioteca. Nunca lo he sido, y nunca lo seré. Pero soy omnívoro para todo lo relacionado con las fotografías y las imágenes. Todo eso me afecta intensa y directamente. Lo que más me interesa son las cosas visibles o audibles, la imagen y el sonido.
    Bergman on Bergman (1968)
  • Bergman Sobre Directores
    ANDREI TARKOVSKY
    Cuando una película no es un documento, es un sueño. Esa es la razón por la que Tarkovsky es el más grande de todos. Se mueve con gran naturalidad en el mundo de los sueños. No da explicaciones. De todas formas ¿qué tendría que explicar? Es un espectador, capaz de poner en escena sus visiones de forma sosegada, pero muy atractiva. Durante toda mi vida he llamado a las puertas de esos sitios por los que él se mueve con tanta naturalidad. Sólo algunas veces he logrado introducirme en esos lugares. La mayor parte de mis esfuerzos conscientes han acabado fallando —The Serpent's Egg (El huevo de la serpiente), The Touch (La carcoma), Face to Face (Cara a cara) etc.

    BUÑUEL, Y OTROS
    Un crítico francés escribió algo muy inteligente "en Autumn Sonata (Sonata de otoño) Bergman rueda una Bergman". Es una declaración ingeniosa pero desafortunada, en mi opinión.

    Creo que es muy cierto que Bergman (Ingmar) rodaba una Bergman....

    Me encanta Tarkovsky, le admiro y creo que es uno de los más grandes de todos los tiempos. Mi admiración por Fellini no tiene límite. Sin embargo, creo que Tarkovsky empezó a hacer Tarkovskys y Fellini a hacer Fellinis. Por su parte, Kurosawa nunca ha hecho Kurosawas.

    Nunca he sido capaz de apreciar a Buñuel. Él descubrió desde muy temprano que es posible fabricar trucos ingeniosos, que para algunos resultaban geniales, y después los repetía y versionaba. Siempre fue muy aclamado. Buñuel casi siempre hacía Buñueles.
    Images: My Life in Films (1990)
  • Directores Sobre Bergman
    FRANÇOIS TRUFFAUT
    Bergman es un hombre introvertido y tímido. Ha dedicado su vida entera al teatro y al cine, y da la sensación de que sólo es feliz trabajando rodeado de actrices, y que nunca existirá una película de Bergman sin mujeres. Creo que se ha dedicado más a la teoría femenina que al feminismo. En sus películas, las mujeres no se presentan bajo un prisma masculino, sino con total complicidad. Sus personajes femeninos son increíblemente delicados, mientras que los masculinos son convencionales.
    The Films in My Life (1973)

    Considere la limpieza de sus imágenes. Algunos directores dejan que algunos objetos aparezcan por casualidad en sus escenas: el sol, un paseante, una bicicleta (directores como Rossellini, Lelouch, y Huston) y otros quieren controlar cada milímetro de la pantalla (Eisenstein, Lang y Hitchcock). Bergman comenzó su carrera como uno de los del primer grupo y después se cambió de bando. En sus últimos títulos nunca hay un peatón por casualidad; la atención nunca se podrá desviar por culpa de un objeto del escenario, ni siquiera por un pájaro en el jardín. No hay nada en el lienzo excepto lo que quiere que aparezca. Él es un director anti-pictórico, como todos los verdaderos directores.
    The Films in My Life (1973)

    El rostro humano. Nadie hace tantos primeros planos como Bergman. En sus películas más recientes no hay nada más que bocas hablando, oídos escuchando, ojos expresando curiosidad, hambre o pánico.
    The Films in My Life (1973)

    WIM WENDERS
    Me parece muy atrevido escribir o decir algo sobre Ingmar Bergman, y cualquier intento sería una insolencia, ya que sus películas son verdaderos hitos en la historia del cine. Lo mejor es librarlas de cualquier comentario y de todo tipo de interpretaciones; ¡dejémoslas que brillen con luz propia! Creo que no hay otro director contemporáneo cuyo trabajo haya sido tan desmenuzado por la "crítica"; las películas de Ingmar Bergman son las únicas que merecen ser vistas sin ser sometidas a un análisis previo. Quiero aprovechar esta oportunidad para felicitarle por su cumpleaños y de paso, no aburrirle con otra "crítica". Asimismo, querría prometerle y también a mí mismo que volveré a ver sus películas, y esta vez lo haré sin la pesada carga de mis propias reacciones. Recuerdo que de colegial fui a hurtadillas con mi novia (aunque me lo habían prohibido en el colegio, la iglesia y en casa, o quizás por eso mismo) a ver El silencio. Me acuerdo que me afectó profundamente, y que evité cualquier conversación sobre ella con mis compañeros de colegio en los días posteriores, porque no era capaz de expresar cómo me había afectado. Unos años más tarde, cuando estudiaba medicina, después de ver una sesión doble de El séptimo sello y Fresas salvajes, me pasé el resto de la noche paseando bajo la lluvia, desconcertado y agitado por todas esas preguntas sobre la vida y la muerte. También recuerdo que pasados unos años, cuando era estudiante de cine, despreciaba Persona y toda la obra de Bergman, y defendía ardientemente un cine no psicológico, donde todo estuviera visible "en la superficie de las cosas". Me acuerdo, con cierta vergüenza, de mis argumentos simplistas en contra de la "profundidad" y la "pretenciosidad" de las películas de Bergman, en contraposición a la "calidad física" del cine americano. Y también recuerdo que ya siendo director de cine en Estados Unidos, fui a ver Gritos y susurros en San Francisco y me pasé toda la película llorando a lágrima viva. Ver esa película hizo que el "cine europeo de angustia e introversión" que yo había despreciado diez años antes me pareciera el paraíso perdido, ese lugar donde había sido más feliz que nunca, mucho más que en la "tierra prometida" del cine donde me encontraba, y donde la "superficie" que tanto había llegado a admirar, se había vuelto tan blanda y dura que ya no escondía nada "detrás". Y a pesar de que de estudiante había criticado el cine "profundo", descubrí que echaba de menos esa "profundidad", y me entregué sin reparos a Ingmar Bergman. No soy un experto; veo películas como cualquier espectador, sólo formo parte del público. Sé que ver una película es un proceso "subjetivo", es decir, uno sólo ve la "película objetiva" que la pantalla refleja en tus propios ojos. Creo que esto es aún más cierto en las películas de Ingmar Bergman: nos vemos "reflejados" en ellas, pero no "como en un espejo", mejor aún, "como en una película" SOBRE NOSOTROS MISMOS.
    Julio de 1988
  • Críticas
    “Ingmar Bergman reunió de nuevo a la pareja formada por Liv Ullman y Erland Josephson de Scenes From a Marriage (Secretos de un matrimonio) para que fueran unos cotillas en plena acción en otro desgarrador drama familiar. La historia trata sobre la (im)mortalidad de una forma tanto esperada como inesperada”.
    – J. Hoberman, VILLAGE VOICE

    Si los rumores son ciertos y la secuela en vídeo de alta definición Saraband es la última obra de Ingmar Bergman, entonces es que ha dejado de trabajar en el cenit de su carrera. Es una obra tan poderosa como Gertrud de Carl Dreyer... Bergman realiza una evocación consistente del fantasma de la historia en Saraband; comienza con Marianne sentada ante una mesa cubierta de fotos personales: mientras la heroína contempla las diferentes etapas de su vida, Bergman presenta el abismo que separa el pasado del cine y el presente del vídeo... desde algún lugar, Henrik Ibsen asiente con aprobación.

    Una zarabanda es un baile erótico de dos, que se solía representar ante la realeza en los siglos XVII y XVIII. La película de Bergman consiste en una serie de interacciones de dos personas, la pasión y la creciente intensidad dirigidas magistralmente en cada momento. La forma de tocarse que tienen los personajes de Bergman no tiene comparación en el cine, la obsesión por reflejar las necesidades físicas primitivas en cada uno de los contactos que se asemeja a los comportamientos civiles y animales encerrados en un combate perpetuo y a muerte. Al final, los personajes quedan desprovistos de ilusiones —de forma literal y figurada— y les deja que se acomoden tanto a los placeres efímeros de la vida, como a la magnífica incertidumbre de la muerte. En un giro final, Bergman implica de manera extraordinaria a su público burgués en la zarabanda, despertando los impulsos fetichistas y voyeuristas con una magistral dosis de ambigüedad y catarsis a través de un primer plano sublime de Liv Ullmann, como si fuera la muerte del cine y su renacimiento encarnado en el vídeo.
    – Keith Uhlich, SLANT MAGAZINE.

    “La Sra. Ullmann, a sus 65 años, y el Sr. Josephson, a su 81, representan la maestría del estilo de Bergman. Sus interpretaciones son como rayos que atraviesan el espíritu y las emociones”.
    – Stephen Holden, NEW YORK TIMES

    "Esta obra demuestra que el director sigue siendo un maestro consumado... Saraband pone punto y final a la monumental carrera cinematográfica de Ingmar Bergman y a la de los dos protagonistas: Liv Ullmann y Erland Josephson."
    – Andrew Johnson, NORTH AMERICAN FILM REVIEW

    “Saraband es una maravilla: es vital, poderosa, majestuosa... una obra de arte sublime”.
    – Phillip Lopate, FILM COMMENT

    “Nadie como Ingmar Bergman para reflejar el mayor grado de intensidad que puede existir en las relaciones humanas... esta película analiza las dolorosas tramas familiares sin tapujos. . . La interpretación es magistral. . . Josephson capta la esencia de un hombre mayor reservado y manipulador. . . Bergman siempre ha sentido una destacable empatía por las mujeres y buen ojo para las nuevas actrices. Añadan a la lista a la deslumbrante Dufvenius”.
    – Stephen Farber, Movieline's Hollywood Life

    ”Impresionante... la película posee una vitalidad milagrosa que convierte la fuerza creativa de Bergman en un verdadero milagro”.
    – Glenn Kenny, PREMIERE

    “La película es el post scriptum de un director que aún conserva una energía y un arte que muchos no han alcanzado jamás”.
    – Patrick Giles, INTERVIEW

    “Una intensa y emotiva oda a su obra maestra de 1973 Scenes From a Marriage (Secretos de un matrimonio)... Nadie sabe explorar la intimidad mejor que el genial Bergman, que primero llega hasta las entrañas y después sigue escarbando”.
    – Karen Durbin, ELLE MAGAZINE

    “**** Un majestuoso ballet de amor y odio... Lento, pausado y paralizante, esta última obra maestra es el mejor trabajo de Bergman en décadas, y una de las mejores películas de la historia. Nunca se han reunido una interpretación, un guión y una dirección tan brillantes en una misma película”.
    – David Sterritt, THE CRISTIAN SCIENCE MONITOR

    “Sublime... Bergman proporciona a la historia tanta fuerza y rigor, tanta carga emocional y tanta entrega, que no podría ser la obra de un director joven... constituye un testamento de amor y angustia del hombre de quien se solía decir que era el mejor director contemporáneo. Es cierto, lo era. Y, Saraband demuestra que lo sigue siendo. . . Este es un último rugido, poderoso y conmovedor, del gran monstruo del cine, el rey león del séptimo arte”.
    – Richard Corliss, TIME MAGAZINE

    “Un emotivo cierre a una extraordinaria carrera... las últimas reverencias no habían sido nunca tan enérgicas y vitales”.
    – David Fear, TIME OUT NEW YORK

    “una película estudiada, difícil, y profundamente conmovedora… En definitiva, se trata de un vintage de Bergman, un extenuante y glorioso cóctel cinematográfico de intimidad, dolor, y autenticidad”.
    – Wade Major, LOS ANGELES CITY BEAT

    “Un análisis de la condición humana tan amargo y desesperanzador como el resto de sus películas. El guión y la dirección son igualmente brillantes”.
    – Jack Matthews, NY DAILY NEWS

    Ingmar Bergman ha vuelto. Trae consigo la venganza. . . un estudio intensamente dramático, a veces desgarrador sobre los interrogantes de la vida. Estimulante en su temeridad y su autoridad. . . Esta obra demuestra que conserva la pasión por explorar las tramas psicológicas y el don de hacer que esa pasión no desaparezca. . . un profundo análisis de la sofocante naturaleza del amor así como la desconcertante relación del amor y el odio . . . Bergman hace que este tipo de cine profundamente emocional parezca sencillo. La facilidad con la que el director provoca los sentimientos más íntimos y complejos en los actores se combina con la habilidad de estos y la experiencia de haber trabajado durante décadas con Bergman, pero aún así no dejan de sorprendernos. . . Saraband nos hace pensar cuánto echamos de menos más películas como esta en la cartelera. . . en definitiva, maravillosa”.
    – Kenneth Turan, LOS ANGELES TIMES


    “**** Saraband, demuestra que, con más de 80 años, los dones cinematográficos de Bergman -así como su prodigiosa comprensión de la angustia humana, el deseo y la insatisfacción- están en plena forma... La imagen de las envejecidas manos de Ullmann y Josephson transmiten todos los matices de los sentimientos con una consumada gracia que da un giro vertiginoso a una historia trágica”.
    – Bob Strauss, LA DAILY NEWS

    “El drama más maravilloso de Bergman en décadas. . . La mejor película de Bergman en décadas... Saraband es, por el momento, la mejor película del año, y quizá la mejor en lo que va de siglo. Ningún aficionado al cine puede perdérsela".
    – David Sterritt, CHRISTIAN SCIENCE MONITOR


    “Su última obra es tan rica que sin duda se escribirá mucho sobre ella... arrebatadora, accesible y profundamente conmovedora... sublime."
    – Joe Morgenstern, THE WALL STREET JOURNAL

    “Ingmar Bergman es el mejor director de nuestro tiempo...Saraband demuestra de nuevo la fuerza de Bergman... Resulta emocionante comprobar la pureza de la maestría del director y la excelencia de los actores. Si realmente ésta es su última película, constituirá una retirada magnífica en su dominio del séptimo arte”.
    – William Wolf, WOLF ENTERTAINMENT

    “Otro nuevo y espléndido trabajo que nos demuestra que los directores pueden ser videntes... una potente explosión bergmaniana".
    – Peter Rainer, LOS ANGELES TIMES

    “Una erupción de emociones ardientes y cáusticas. La interpretación es impresionante, impecable, profundamente humana... El control de Bergman sobre el material, sus ritmos y tonos, se combina con la suprema seguridad del maestro... poderosa... una película inolvidable”.
    – Nathan Lee, NY SUN

Trailer: La calle de la amargura